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La escasez de semiconductores, componentes y materias primas que han obligado a las compañías automotrices con sede en México a realizar paros en sus líneas de producción tendrá millonarias afectaciones al concluir este año.

De acuerdo con estudios realizados por JD Power and Associates, empresa estadounidense de análisis de datos e inteligencia del consumidor, el séptimo fabricante de vehículos en 2021 dejará de producir 553 mil unidades.

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Gerardo Gómez, director de la firma en el territorio azteca, advirtió que GM será el fabricante con el impacto más significativo, pues 240 mil de las unidades que originalmente había planteado lanzar al mercado simplemente no fueron ensambladas.

A la compañía estadounidense se le unirán la alemana Volkswagen, con 71 mil 600 vehículos menos de los calculados; la ítalo-franco-estadounidense Stellantis, con un decrecimiento de 51 mil automóviles ligeros, y la japonesa Toyota, con 40 mil 200 unidades por debajo de sus proyecciones.

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Un poco más atrás figuran Renault Nissan, con 37 mil 800 último modelo que no se producirán; Ford, con 24 mil 900, y Mazda con 4 mil 800.

“Probablemente hacia la segunda mitad del año empezará a normalizarse el abasto de semiconductores, pero que la industria se recupere todavía no”, enfatizó Gómez.

El controversial análisis de JD Power and Associates apunta que al sector le llevará tres años volver a alcanzar los 94 millones de vehículos comercializados previo al surgimiento de la pandemia y a México le costará casi siete años llegar a su nivel máximo de ventas logrado en 2016, con un 1.6 millones de automóviles.